Hace un par de días se celebró el día oficial del "amor". Amor entre comillas porque lo que nosotros, en Llar Ciutat, entendemos por amor debería celebrarse a diario, sin necesidad de flores ni grandes palabras, cenas a la luz del confeti y botellas de vino para la ocasión.
El amor en el que creemos nosotros se cuida a base de hechos y constancia, respeto y brillo, mucho brillo a pesar del desgaste del tiempo.
Nosotros tenemos la suerte de que, por ejemplo hoy, independientemente de la fecha que marque el calendario, podemos seguir celebrando el amor hacia nuestra profesión, el amor por los materiales y los detalles, la historia detrás de cada piedra y cada fachada, el amor que tiene forma de edificio pero bombea exactamente igual que un corazón.